AGUA Y LIMÓN

Beber un vaso de agua (con limón o sin ningún ingrediente) activaría los órganos y ayudaría a que estos comiencen a realizar sus funciones correctamente desde temprano. También contribuiría con la regulación del pH, la aceleración del metabolismo, entre otras cuestiones.

Sin embargo, nada de esto está científicamente comprobado. Lo que sí afirman los investigadores y expertos en salud es que el agua, independientemente del momento del día en que se consuma, ayuda a hidratar el organismo y hacer que este realice sus funciones.

¿Cómo se debería tomar el agua con limón para fortalecer el hígado?

Según la corriente detox, habría que preparar esta bebida con limones orgánicos y frescos. Luego, se extraería el zumo de limón y se incorporaría a un vaso de agua (preferiblemente tibia). La cantidad de agua debería estar en torno a los 200 mililitros.

Una vez lista la bebida, se debería consumir en ayunas, cada día, durante una semana. Unos 30 o 35 minutos antes de desayunar.

Se consumiría la bebida a lo largo de una semana y se descansaría a la siguiente, observando en todo momento cómo te sientes. Hay quienes utilizan la cáscara de limón para elaborar la bebida en lugar del zumo de la fruta.

También hay quienes simplemente optan por añadir una rodaja de limón a su vaso con agua, lo cual ayudaría también a saborizarla ligeramente.

¿Cuándo no sería adecuado tomar agua con limón?

Según la corriente detox, no se debería tomar agua con limón si se padece de cálculos biliares. El limón aumentaría la producción de bilis con el fin de mejorar la digestión, pero a su vez, ese exceso de bilis puede traducirse en un drenaje excesivo y en mayor riesgo de formación de cálculos.

En líneas generales, no es recomendable abusar del zumo de limón (o las preparaciones con esta fruta en general), ya que el exceso puede causar acidez. Así, si notas que añadir la mitad de un limón te causa ciertas molestias, debes procurar reducir la cantidad, aumentar la cantidad de agua y, por supuesto, mantener la moderación a la hora de beber.

Tampoco sería recomendable beber solamente agua con limón a diario, ya que esto podría causar diversas molestias (retortijones, náuseas, malestar estomacal, etc.).

Hay que recordar que hay que mantener un consumo de líquidos adecuado y que el agua mineral, sin endulzantes ni saborizantes u otros añadidos, es lo mejor para el organismo en general. No solo para el hígado.