UNA ORACIÓN MUY PODEROSA, SOLO LEELA Y HAZLO CON FE

Si tienes deudas

Si tu situación económica es apremiante

Si no encuentras salida, entonces, necesitas una bendición financiera.

Continúa la lectura de este mensaje hasta el final.

La siguiente es la narración de una misionera peruana que dio origen a esta demostración del poder milagroso de Dios, conseguido a través de la oración.

Después de leerla con mucha fe, recibíras una llamada que bendiga tu necesidad financiera y la satisfaga el doble.

Te digo que cuando yo la leí por primera vez, recibí como pago a mi oración más del doble de lo solicitado y la comunidad pudo satisfacer sus necesidades

ORACIÓN PIDIENDO LA BENDICIÓN FINANCIERA

Dios Padre Celestial

el más Cortés y Amoroso, yo te oro a Tí

y te pido que bendigas a mi familia abundantemente.

Yo sé que Tú reconoces, que una familia es más que sólo una madre y un padre, hermana y hermano, marido y esposa, donde todos creen y confían en Tí.

Igualmente, mi Dios, yo te elevo esta oración para que me bendigas financieramente

Asimismo, deseo que esta bendición financiera, sea no solamente para mí, sino también para la persona que me envió esta oracion y para todos a quienes se las transmitiré y para todos los que en adelante lo reciban.

Sabemos que el poder de la oración unida por todos aquellos que creen y confían en Tí, Padre Amado, es lo más poderoso que puede existir.

Yo te agradezco de antemano tus bendiciones.

Te pido, DIOS Padre, que le entregues ahora mismo a la persona que lee esto, la cancelación de todas sus deudas y cargas económicas en armonía perfecta para todo el mundo.

Derrama tu piadosa sabiduría sobre todos nosotros para que podamos ser unos buenos servidores y administradores de las Bendiciones Financieras de Dios.

Sabemos lo maravilloso y poderoso que eres y sabemos que si apenas te obedecemos y caminamos en Tu Palabra y tenemos la fe del tamaño de una semilla mostaza, Tu derramarás sobre nosotros todas tus bendiciones.

Te agradezco ahora Señor por las bendiciones que acabamos de recibir y las bendiciones por venir.

Señor Dios mío.

Yo oro ante ti en el nombre de Jesús, Amén.

Bendito y alabado seas, Señor.

Tómate 60 segundos para enviar este mensaje, de una sola vez, a todas las personas que puedas, y dentro de horas habrás causado que una multitud de personas hayan orado por nosotros y para nosotros.