El coco es una fruta tropical que tiene una cáscara exterior gruesa de color marrón o verde con una pulpa blanca y pegada en el interior, esta fruta se obtiene de la palma de coco, la palmera más plantada del mundo.
El coco mide de 20 a 30 cm de largo y pesa 2.6 kg. Esta fruta contiene muchas propiedades para la salud. Antes de empezar con la receta, hablemos un poco de esta fruta tan maravillosa.
El origen o nombre del coco proviene de la Era de la Gran Navegación. Los portugueses lo trajeron a Europa, quienes dijeron que su aspecto marrón y peludo de tres agujeros les recordaba a las caras de los fantasmas, por lo que en España y Portugal se contaban mitos sobre el coco para asustar a los niños pequeños.
Los cocos se utilizan en una gran variedad de preparaciones culinarias, si no escuchas el típico sonido del agua en su interior al agitarlo, significa que el coco está seco, o no muy útil, en estos casos la pulpa suele estar podrida.
Los cocos se deben comer el mismo día que se abren o guardar en un recipiente tapado hasta por cinco días, y si el coco está rallado en una bolsa de plástico podría durar hasta dos días.
Incluso sus propiedades pueden ser utilizadas en medicinas naturales. El aceite de coco es muy popular hoy en día, tiene ingredientes muy potentes y es muy beneficioso para la salud y la belleza, el aceite de coco es uno de los aceites más saludables que puedes utilizar en tu dieta diaria y es un excelente producto cosmético.
Usa aceite de coco de esta manera y notarás los resultados.
Cómo usar aceite de coco para las arrugas:
En lo que refiere al tratamiento de las arrugas, el aceite de coco se puede usar de forma simple, sin esfuerzo y de manera sencilla, tal como lo usamos como cualquier suero facial. Esto significa que se puede aplicar en el rostro una o dos veces al día, al menos hasta que mejore la profundidad y extensión de las propias arrugas y líneas de expresión.
Entonces, una de las opciones más fáciles es básicamente usar una pequeña cantidad de aceite de coco y esparcirlo uniformemente sobre la piel de la cara, prestando especial atención a las áreas donde se han desarrollado más arrugas o líneas finas. Eso sí, antes de hacerlo, conviene limpiar bien la piel para que el propio aceite actúe mejor.
Para su uso, es conveniente masajear suavemente hasta su total absorción. Pero, si tienes dudas sobre cómo hacerlo, estos son los pasos que debes seguir:
- Primero limpiaremos la piel del rostro, enjuagamos con agua fría y/o utilizaremos un limpiador profundo. A continuación, damos golpecitos suaves sobre la piel seca del rostro (recuerda, no arrastres ni presiones con fuerza para evitar irritaciones o daños en la piel).
- Como existen posibilidades de que el aceite de coco pueda ser sólido, es mejor calentarlo en el microondas durante unos segundos, el tiempo suficiente para calentarlo un poco y convertirlo en líquido.
- Ahora, tome unas gotas de aceite de coco entre las yemas de los dedos y aplíquelo en la piel de la cara y el cuello. Recuerda masajear con movimientos circulares durante unos minutos hasta su completa absorción.
Te recomendamos que dejes actuar el aceite de coco durante toda la noche, por esta razón es preferible que hagas este procedimientos minutos antes de acostarte.