Empiezas a caminar o a correr en el gimnasio lleno de motivación para perder peso y/o estar más sano. Entonces, un buen día, tras un periodo de dedicación al entrenamiento, vas a poner el pie en el suelo cuando te levantas y sientes un fuerte dolor en las plantas.
Por lo general, las molestias están causadas por la fascitis plantar, una inflamación en la fascia que recubre casi todos los músculos de la planta del pie. El problema es muy común en los principiantes al ejercicio, las personas con sobrepeso o que se exceden en la carga de actividad física.
¿Qué es la fascia?
Básicamente, la fascia es un tejido conectivo fibroso que rodea los músculos, las articulaciones, los huesos y los órganos, dándoles soporte. ¿Conoces esa «piel» dura que encontramos en algunos trozos de carne de vacuno? Esa es la fascia.
La fascia plantar cubre casi toda la musculatura de la planta del pie, extendiéndose desde el talón hasta la región anterior a los dedos. Es la estructura responsable de mantener estable el arco óseo, funciona como amortiguador y en la transmisión de energía del pie, contribuyendo al mecanismo de la pisada.
¿Cuáles son las causas de la fascitis plantar?
Algunas de las principales causas asociadas a la fascitis plantar son:
- Espolón calcáneo;
- De pie durante mucho tiempo;
- Sobrepeso u obesidad;
- Pies planos;
- Actividad física excesiva;
El paciente suele sentir dolor y rigidez en la planta del pie, causados por la inflamación. Los síntomas son más intensos por la mañana, cuando se dan los primeros pasos del día. También existe la posibilidad de que se produzca una hinchazón en la región, así como dificultad para caminar o para usar determinados tipos de calzado.
Cuáles son los síntomas
Uno de los principales signos de la lesión es un dolor agudo en la parte más interna del talón al caminar o correr: La sensación es similar a una puñalada o una aguja. Pero las molestias también pueden producirse en la media suela y en la parte delantera del pie, dependiendo del punto del pie que toque primero el suelo (y que, en consecuencia, reciba un mayor impacto) al desplazarse.
Otro síntoma clásico de la fascitis plantar es el dolor agudo cuando se apoya el pie en el suelo después de estar mucho tiempo parado, por ejemplo, al levantarse o después de estar sentado durante muchas horas.
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