Aunque la ciencia y la tecnología avancen a pasos agigantados y ya no podamos descartarlas ni prescindir de su uso, poco a poco vamos volviendo a utilizar todos esos recursos a los que recurrían nuestras abuelas y bien que se las apañaban para criar hijos y sacar adelante una familia.
Seguramente todos tengamos algo para contar de eso que hacían nuestras abuelas: un remedio casero, una receta infalible o la fe puesta en algo que atrajera la abundancia al hogar para confiar en la idea de que nunca nos faltara nada.
En mi caso, me quedo con el recuerdo de la abuela que aseguraba que la fe mueve montañas y que para ella resultaba ser casi como sagrada la “planta de la moneda”, que era como ella la llamaba, y que a pesar de haber cambiado de casa a lo largo de su vida una que otra vez, nunca dejaba en ningún lugar esta planta a la que ella atribuía el poder de atraer el dinero y de que siempre tuviéramos lo que necesitáramos.
Esta planta en tu hogar funciona como un imán para la riqueza y llama a la energía positiva. ¿Alguna vez te preguntaste por qué algunos proyectos o negocios no llegan a ser totalmente productivos o porque no se dan?
Tal vez las malas vibras o la envidia te están rodeando a ti o a tu casa. Como sabemos que las energías existen y que pueden ser tanto buenas como malas, hoy quiero enseñarte cómo puedes atraer la prosperidad a tu vida.
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