Cada vez que el corazón bombea sangre hacia las arterias se genera en forma cíclica una fuerza sobre la pared de las mismas, llamada presión arterial. La fuerza máxima es conocida como presión «alta» o bien, científicamente como presión sistólica. Al valor de menor fuerza se la denomina «baja» o presión diastólica.
Aqui te dejamos el video del Dr. Alberto Sanagustin con todos los detalles.
Manchas de sangre en los ojos: Las manchas de sangre en los ojos (hemorragia subconjuntival) son más comunes en personas con diabetes o hipertensión arterial, pero ninguna de las enfermedades las causa. Las moscas volantes tampoco están relacionadas con la hipertensión arterial. Sin embargo, un oftalmólogo puede detectar los daños en el nervio óptico causados por la hipertensión arterial sin tratar.
Rubor facial: El rubor facial se produce cuando los vasos sanguíneos del rostro se dilatan. Puede producirse de forma impredecible o en respuesta a determinados factores, como la exposición al sol, al frío, a los alimentos picantes, al viento, a las bebidas calientes y a los productos para el cuidado de la piel. El rubor facial también puede aparecer cuando hay estrés emocional, exposición al calor o al agua caliente, consumo de alcohol y ejercicio, situaciones que pueden aumentar la presión arterial temporalmente. Aunque el rubor facial puede ocurrir cuando la presión arterial es superior a la normal, la hipertensión arterial no es la causa.
Mareos: Aunque el mareo puede ser un efecto secundario de algunos medicamentos antihipertensivos, no está provocado por la hipertensión arterial. No obstante, el mareo no debe ignorarse, especialmente si el inicio es repentino. Los mareos repentinos, la pérdida de equilibrio o la coordinación, y la dificultad para caminar son signos de alarma de derrame cerebral. La hipertensión arterial es uno de los principales factores de riesgo de derrame cerebral.